En esta época del año, una de las averías más frecuentes está relacionada con la batería del coche. Y es que las bajas temperaturas afectan a su rendimiento con el añadido de que dificultan el giro del motor, lo que aumenta la carga y el estrés sobre él. Sin embargo, los errores del conductor también pueden destruir una batería en perfecto estado, sea en temperaturas invernales o más veraniegas. Por eso queremos comentar los errores más comunes que deberías de evitar para conservar más la batería del coche.
El clima frío es un problema no solo para los humanos, sino también para todos esos vehículos movidos por gasolina o diésel. El aceite en el motor y en la transmisión se vuelve más espeso, y eso hace que al motor le cuesta más dar el primer paso. Desafortunadamente, también se ve afectado por el frío y su rendimiento disminuye, lo que dificulta aún más el giro del mismo. Esta combinación, a menudo, hace que el motor no arranque y que la batería se agote cuando más la necesitas. Si no quiere sorpresas en el suministro de energía, presta atención
Conducir repetidamente en distancias cortas
Los viajes cortos, de forma muy repetida, dañan el vehículo, pero la batería es la más afectada. Después de trabajar duro para hacer girar el propulsor (repetimos, especialmente en invierno), necesita tiempo para recargarse, pero muchas personas solo conducen por poco tiempo, no lo suficiente como para recargarla. En invierno, el conductor también enciende la calefacción y el desempañador, lo que empeora aún más el drenaje. No es de extrañar que ese pesado ladrillo y oscuro se ponga la huelga después de recibir un trato tan poco cariñoso.
Olvidarse de desconectar todo lo que necesita electricidad
El error más clásico es dejarse las luces encendidas durante la noche: seguramente regresarás a la mañana siguiente y descubrirás que el coche está completamente muerto. Los coches más modernos apagan sus luces automáticamente, pero la mayoría también mantienen la fuente de alimentación en los enchufes de 12 voltios, por lo que los “consumidores externos” pueden agotar la batería. Presta atención al equipo multimedia, al sistema de climatización y las luces de abordo, ya que si no se han apagado correctamente pueden agotar la energía.
No prestar atención a la salud de los bornes
La suciedad permite que las corrientes de fuga fluyan entre los terminales positivo y negativo, descargando gradualmente el acumulador, algo en lo que también se incluye la corrosión. Los conectores deben mantenerse siempre limpios. De lo contrario, existe el riesgo de descarga. Revisa los bornes regularmente y límpialos si es necesario, como ya hemos podido tratar en otro artículo dedicado.
No vigilar la batería cuando el coche está aparcado mucho tiempo
Este acumulador de energía eléctrica se descarga incluso cuando todos los componentes electrónicos están desconectados. Esta es la razón por la que podrías emplear un cargador lento cuando tengas la intención mantener el coche sin usar durante largos períodos de tiempo. Una batería que ha perdido su carga se verá afectada por la sulfatación, y esto suele ser ya irremediable.
Ignorar las primeras advertencias de fallo
La batería no se agota inesperadamente. Mucho antes de eso, mostrará signos tempranos que no deben pasarse por alto. Una señal típica son las luces parpadeantes cuando arrancas el motor en frío. Una batería débil también dificultará que el motor arranque mucho antes de que se rinda por completo. Puedes verificar estos detalles encendiendo los faros cuando la ignición también está activada (primer click de la llave). Si las luces tienden a desvanecerse, es una señal segura de que tu suministro de 12 V necesita cargarse o incluso reemplazarse.
¿Y cómo me aseguro de que mi batería está siempre a punto?
Compra un voltímetro y prueba el voltaje. Si está por debajo de los 12 voltios, debes recargar lo antes posible, algo que puedes hacer conduciendo el coche un largo paseo. Por otro lado, cuando conduzcas distancias cortas en invierno, reduce al mínimo el número de consumidores para proteger la batería. Es decir, evita por ejemplo poner la calefacción y los asientos calefactados si apenas vas a estar cinco minutos en el coche. Y si no mueves mucho el coche, piensa en hacerte con un cargador lento especial que también ayude con la desulfatación.