Una de las principales causas de mortalidad en nuestro país son los accidentes de tráfico, hay distintas causas que pueden llegar a provocarlo pero, en cualquier caso, es de carácter obligatorio para cualquier ciudadano atender las necesidades en caso de verse envuelto en uno, ya sea como directo implicado o testigo.
Imaginemos que nos vemos envueltos en la situación de presenciar un accidente, la primera medida que se debe tomar es señalizar rápidamente la zona, evitando manejar los elementos que puedan alterar la correcta identificación de los elementos implicados para que los agentes puedan evaluar la situación.
Una vez señalizada la zona debemos avisar al organismo encargado de socorrer, en este caso, contactar con el 112 para explicar los hechos y que puedan enviar a la escena a los departamentos correspondientes (policía, bomberos, ambulancia…). Después de haber señalizado la zona y tener la ayuda en camino, será obligatorio socorrer a los posibles heridos.
No debemos abandonar la escena a menos que ya este prevista de suficiente ayuda o hayamos facilitado nuestros datos a los organismos públicos que se encargaran de evaluar la situación y si fuese preciso, tomarnos declaración sobre los hechos.
No seguir este protocolo, y por lo tanto no auxiliar a las posibles víctimas, esta catalogado como una denegación de solidaridad humana, es una omisión al deber de socorro. La ley establece que, en dicho caso, la persona implicada puede llegar a acarear una multa consecutiva de tres a doce meses, y en el caso de ser el implicado, la pena puede ser de hasta 4 años de cárcel.
Causas más comunes de los accidentes de tráfico.
- Descuidos al volante. La DGT anuncia que el 45% de los accidentes de tráfico podría prevenirse si los conductores prestaran más atención a la carretera. Hoy en día el móvil y las redes sociales, así como los mensajes instantáneos, pueden llegar a ser un peligro.
- Exceso de velocidad. En nuestro país es una de las temeridades más frecuentes, sobretodo en edades tempranas. A ciertas velocidades el conductor puede perder el control del vehículo y por tanto la distancia de reacción es mayor.
- Consumo de alcohol y drogas. De todos los delitos al volante, el consumo de alcohol y drogas representa el 60% de estos. Ingerir cualquier cantidad de alcohol o droga afecta en todos los sentidos puestos en la carretera, además no hay una medida exacta ya que a cada persona le afecta de manera distinta. Por eso es mejor evitarlo antes de iniciar la marcha.
- Fatiga. Puede aparecer por diversos motivos como las comidas copiosas, estados de estrés, somnolencia, etc. En estos casos siempre es mejor descansar antes de empezar el viaje, ya que nuestro tiempo de reacción se verá afectado.
- Neumáticos. Aunque no es la causa principal, el hecho de estar en una situación económica más baja en nuestro país, afecta en que en algunos casos los conductores alargan la vida de los neumáticos, y en situaciones climatológicas adversas o de carretera en mal estado, puede llegar a provocar que el vehículo se salga de una carretera, el neumático pinche o perder el control del vehículo.
Presenciar un accidente no es agradable ni para los implicados ni los testigos, pero es obligatorio reaccionar ante ellos. Desde Suzuki Romakuruma aconsejamos a todos los conductores evitar y conocer los riesgos que suponen las causas de accidentes, nunca sabemos cuando nos puede tocar.